El Rey Yaiamal

Había una vez un rey llamado Yaiamal que amaba a Dios en la forma del Señor Krishna (1). Lo adoraba bajo el nombre de Shyamalasundar. Todas las mañanas, casi hasta el mediodía, le rezaba a la Divinidad. Nada lo sacaba de su adoración.

Enterado de este secreto, un rey enemigo invadió el reino durante las horas de la mañana.
Los soldados de Yaiamal no podían defender al reino sin orden de su rey, quien no saldría del templo hasta el mediodía.

La mamá de Yaiamal, muy asustada, le pidió a su hijo que saliera a combatir. Pero él se negó diciendo que su reino estaba bajo la protección de Shyamalasundar; y siguió con sus oraciones.

Mientras tanto, Shyamalasundar, la Deidad misma, montando el caballo del rey y completamente armado, salió al campo de batalla. Allí, Él solo enfrentó al rey enemigo y destruyó su ejército; luego volvió al templo y ató al caballo en la cercanía.

Cuando Yaiamal salió del oratorio, después de rezar, encontró a su caballo cansado y cubierto de sudor.

 

Ilustrado por Juan Manuel Tavella


-”¿ Quién ha cabalgado mi caballo?” -preguntó el rey. Como nadie lo sabía, extrañado, se dirigió el campo de batalla. Allí encontró muertos a todos los soldados enemigos menos a su soberano.

¿Qué había pasado?

Yaiamal quedó contemplando todo sin comprender nada cuando se le acercó el otro rey y le dijo: “Te ruego que me permitas decirte algo: no he podido pelear. Tenés un guerrero que podría conquistar el mundo entero. Ya no quiero ni tus riquezas ni tu reino. Con gusto te daré el mío propio si me decís algo acerca de tu amigo el Guerrero Azul que venció a mi ejército.

Tan pronto como lo miré lanzó un hechizo a mi corazón y a mi alma”.

Entonces,Yaiamal comprendió que ese guerrero había sido Shyamalasundar. El rey adversario, que ya no fue más un enemigo, también lo entendió; y desde ese día recibió para siempre la bendición del Señor Krishna.

(1)Al Señor Krishna se lo representa de color azul.