La serpiente y el Brahmachari




Había una vez una serpiente que vivía en una cueva en medio del campo. Los niños que llevaban sus vacas a pastar lo sabían, y ninguno quería pasar por allí porque ¡cómo mordía este animal! Y su veneno mataba.

Cierta vez llegó al lugar un joven brahmachari, que es una persona que se prepara para ser monje. La serpiente enseguida salió para morderlo, pero, frente a él perdió su ferocidad y quedó encantada por su dulzura. Él le dijo:
__” Bien, amiga mía, ¿ querés morderme ? “
Ella, avergonzada , no dijo nada. Entonces el brahmachari agregó:
__” Escuchá con atención, te enseñaré algo muy importante: cada día orá a Dios y llamalo con cariño. De ese modo aprenderás a amarlo y ya no serás tan feroz. No te olvides , y no dañes a nadie . Volveré a visitarte “.

Él se fue y ella, rezando y llamando a Dios continuamente, se sintió muy contenta y ya nunca más quiso morder a las personas.
Pronto todos supieron que la serpiente ya no mordía. Entonces, algunos comenzaron a molestarla, y le tiraban piedras o la arrastraban de la cola. ¡ Pobrecita ! Tenía mucho miedo de salir de su casa para comer, así que fue adelgazando y sintiéndose cada día más triste.

Afortunadamente, después de un tiempo, el joven volvió a pasar por el lugar. Se encontró con ella, y viéndola tan golpeada y arruinada quiso saber qué le había pasado.
La serpiente le dijo:
__” Señor, siguiendo sus enseñanzas no he hecho daño a nadie. Y como ahora ya no soy peligrosa los muchachos me maltratan “.
__” Querida amiga “__ contestó el brahmachari sonriendo__” Yo te aconsejé que no mordieras a nadie, pero no te pedí que dejaras de silbar. Porque silbando podés asustar a la gente y así ya no se te acercarán para lastimarte. ¿ Entendiste ? ”
__” ¡ Sí sí ! Muchas gracias “__contestó la serpiente. Y desde ese día silbó para defenderse, siguió recordando y rezando a Dios y vivió feliz en su escondida cueva.

***
Asimismo nosotros podemos buscar una forma de protegernos sin hacer daño a nadie. Entonces todos nos respetarán.



Yatilá y el hermano Krishna

Ilustrado por Hebe María Salas


Érase una vez, en la antigua India, un chico llamado Yatilá. Todos los días pasaba por el bosque para ir a la escuela. Como a veces tenía un poco de miedo su mamá le dijo: __” No temas Yatilá. Cuando entres al bosque y estés asustado llamá a Krishna”.

Krishna es uno de los nombres que se le da a Dios en ese país.

__ “ ¿Quién es Krishna, mami?”__preguntó el nene.

__”Krishna es tu hermano “.__contestó la madre.

__” Está bien”.___dijo él.

Al día siguiente, cuando se encontró solo en el bosque y sintió miedo gritó: “¡ Hermano Krishna, hermano Krishna! “.

Esperó un rato, y como nadie venía volvió a llamar:

__”¡ Hermano Krishna ! ¿ Dónde estás ? ¡ Vení que tengo miedo !”.

Yatilá con todas sus fuerzas creía y creía que Él iba a venir. Estaba seguro. Su mamá se lo había dicho. Entonces, oyendo el llamado del niño tan lleno de fe, Dios , el Señor Krishna, se le apareció y le dijo:

__” Aquí estoy. ¿Por qué estás tan asustado? Yo te acompañaré siempre. Y te prometo que todas las veces que me llames vendré “. 

Entonces, tomados de las manos, atravesaron el bosque. Allí se despidieron con una sonrisa y Yatilá nunca más tuvo miedo. 
_____________

Así, también, a todos nos dará Dios su protección y compañía, siempre que lo llamemos con fe y un corazón puro como el de Yatilá.

El camaleón

Ilustrado por Lila

Era una tibia tarde de sol cuando varios amigos fueron al bosque. Allí se sentaron a conversar. Uno de ellos se fue a caminar entre los árboles y vio un pequeño animal. Volvió y dijo:

__"He visto una hermosa criatura roja con una larga, larga lengua y una larga y fina cola." 

Un amigo exclamó: __ "¿Cómo? ¡Yo vine ayer, lo vi y era verde!" 
"No, no, no__ aseguraron los otros muchachos__ nosotros también lo hemos encontrado y… "
"¡Era amarillo!"__dijo uno. 
"¡Era violeta!" __declaró otro. 
"Están equivocados"__ anunció un tercero__ "¡Era azul!"

¡ROJO! ¡VERDE! ¡AMARILLO! ¡VIOLETA! ¡AZUL!

Y terminaron peleando. Entonces decidieron ir en busca del animalito, pero solo encontraron a un hombre descansando debajo del árbol. 

Enterado de la discusión el hombre les dijo:
 "Todos ustedes tienen razón. Ese animal a veces es rojo, otras verde, amarillo y de otros colores. Es un camaleón, y él cambia de color según esté enojado, tranquilito , con miedo. ¡Y también sin color! Así que todos decían la verdad."

Estos amigos se peleaban por el color del camaleón. No entendían que era el mismo animalito con diferentes colores. También los hombres se pelean por ver a Dios solamente como Jesús, o solamente como Krishna, o como Madre Divina, Alá u otros. No saben que pueden elegir cualquiera de ellos porque Dios es UNO con distintos nombres y formas.

El hombre lleno de fe y su hijo



Ilustrado por Hebe María Salas
En aquel pueblo un chico estaba por morir. Nadie podía salvar su vida. Pero un viejo sabio muy sabio le dijo a su papá:

__” Hay algo que puede salvarlo “.

__” ¿ Qué es señor ?__preguntó el padre..

__Te diré__contestó el anciano__Hay que conseguir una calavera. Allí tiene que juntarse el veneno de una cobra con algunas gotas de lluvia. Pero…pero, pero, pero…esa lluvia debe caer cuando aparezcan en el cielo varias estrellas.

__¿ Cuáles estrellas ?__quiso saber el papá del nene.

__¡ Esas, las hermanitas Svati ! Son muchas y muy brillantes. Ahí deben estar aunque no las veas porque si llueve estará nublado. Entonces mezclás todo y ese será el remedio. Nada más“. Y se fue.

¡ Qué difícil !__exclamó el padre__ Igual yo sé que Dios conseguirá todas esas cosas y salvará a mi hijo. Estoy muy seguro de que Él puede. Y se puso a rezar.

Esa noche, en un lugar desierto encontró una calavera.

En el cielo, detrás de las nubes brillaban las hermanitas Svati.

¡ Qué difícil ¡__volvió a decir el papá__Igual yo sé que Dios conseguirá todo lo que falta y salvará a mi hijo. Estoy muy seguro de que Él puede. Y siguió rezando.

En ese momento un sapo llegó a los saltos. Plan, plan…plan, plan. Venía muy rapidito porque una cobra lo perseguía. Entonces…

El sapo saltó sobre la calavera…

La cobra abrió la boca…

Y el veneno cayó adentro mientras lo mojaban unas gotas de lluvia.

El padre mezcló todo y se fue a su casa. Allí se lo dio a tomar a su hijo y el nene se sanó.

¡Qué alegría ! Este papá no terminaba de dar gracias a Dios por su ayuda. Es que él tuvo fe, mucha fe en que todo lo que parece imposible Dios lo hace posible…Y así fue.

El alumno y el elefante

Hace mucho, mucho tiempo, vivía en el bosque un maestro que tenía varios alumnos. Siempre les enseñaba que en todos los seres está Dios. Y que a todos los trataran con cariño y los saludaran con respeto.

Una tarde, uno de los chicos salió a juntar nueces.. De pronto vio que un gran elefante venía corriendo. El cuidador, sentado sobre el animal gritaba:

__”¡ Cuidado ¡Cuidado que viene un elefante muy enojado!”

Ilustrado por Lila

Pero el chico pensó :

__“ Este animal es Dios ¿Qué puede pasar ?”__ Así que no se apartó y lo saludó con respeto. Pero…el elefante lo levantó con su trompa y ¡ PLAF ! lo tiró bien lejos. ¡ Qué golpe ! Le dolía todo.

Cuando mejoró se lo contó a su maestro, y este le dijo:

__“ Muy bien : vos sos Dios, el elefante es Dios, pero el cuidador, que también es Dios, te avisó que te salieras de su camino. Debiste escuchar las palabras del Dios cuidador . ¿ Por qué no le hiciste caso ? “.

La hormiga y la colina de azúcar

La Srta. Hormiga vivía en un gran hormiguero. Tenía todas las comodidades, hasta muchos
libros de hojas de naranjo en la biblioteca.

-”¡Qué inteligente soy! “- dijo la hormiga -”Yo sé de todo y lo puedo todo, hasta decirte cómo es Dios. Ahora no te lo explicaré porque me voy; tengo mucho que hacer.

Ese día resolvió salir sola y no en hilera con sus hermanas. Caminó por aquí, subió más allá y, de pronto, ¡sorpresa! ¡una colina de azúcar! ¿Hay algo más rico en este mundo? Esa colina tan dulce, tan blanca, tan suave…


Entonces trepó, se hundió, la recorrió de abajo para arriba y de arriba para abajo. Hasta que ¡glup! Se tragó un granito de azúcar. Exquisito.

-”Bien, bien, muy bien”-dijo la Srta. Hormiga -”Hoy llevaré a casa otro granito, pero mañana trasladaré toda la montaña”.

Llegó a su casa, se comió el otro granito y se fue a dormir. Muy contenta. Mañana traería al hormiguero toda el azúcar. Apagó la luz y…¡buenas noches!

Como vemos la Srta. Hormiga era tan atolondrada que creía poder cargar una colina de azúcar en su espaldita, y hasta decirnos cómo es Dios.

También, en el mundo, hay gente confundida como ella que se cree capaz de explicar todo, absolutamente todo sobre Dios. Pero no pueden.


El tejedor y la voluntad de Rama

En cierta aldea vivía un tejedor que vendía sus telas en el mercado. Era un hombre muy religioso que adoraba a Dios en la forma del Señor Rama.
 

Cuando le preguntaban el precio de una tela decía:
-” Por la voluntad de Rama, el hilo para tejer la tela cuesta 1 rupia “. (1)
-” Por la voluntad de Rama, el trabajo vale 4 annas “.
-” Por la voluntad de Rama, la ganancia es de 2 annas “.
Y sumaba :         

                  1          1 rupia
           +     0,4       4 annas
                  0,2       2 anna
s

              ________
                  1,6   
  
Ilustrado por Juan Manuel Tavella
- ” Por la voluntad de Rama,”explicaba “,  El precio total de la tela es de 1 rupia con 6 annas”.
Una  noche, como todas las noches  después de la cena, el tejedor se sentó en la vereda de su casa a repetir el nombre de Dios.
En ese momento, pasó una banda de ladrones y se lo llevó. Los ladrones robaron muchos objetos de una casa y obligaron al pobre hombre a cargarlos. Pero llegó la policía; los ladrones escaparon, y el tejedor fue apresado y encerrado en una celda.
 

Al otro día lo llevaron ante  el juez. Cuando el juez le pidió que contara lo ocurrido, el tejedor dijo:
-” Señoría, por la voluntad de Rama, unos ladrones me llevaron con ellos y me hicieron cargar cosas robadas. Por la voluntad de Rama, llegó la policía y me apresó. Por la voluntad de Rama, estoy ahora en su presencia “.
El juez, viendo que el tejedor era inocente, ordenó que lo pusieran en libertad.
Al salir, dijo a sus amigos: “ Por la voluntad de Rama, me han soltado “.

El tejedor era un hombre que tenía mucha fe en Dios y sabía que todo ocurre por Su Voluntad.
                             



1- Rupia y anna : dinero de la India